Quito, 11 mar (Sputnik).- El colectivo ciudadano MásGalápagos espera una respuesta oficial del gobierno de Ecuador sobre su propuesta de financiar una ampliación de la Reserva Marina de Galápagos a través de un canje de deuda externa, dijo en entrevista con Sputnik la bióloga Mónica Cevallos, vocera del colectivo.
«Aún no tenemos respuestas; la propuesta técnico-científica, legal y de la parte financiera ha sido enviada al gobierno, que ha remitido a diferentes ministerios para análisis, pero no hemos recibido respuesta oficial», dijo Cevallos a esta agencia.
Al momento la Reserva Marina de Galápagos tiene 133.000 kilómetros cuadrados y es una de las más grandes del mundo.
En diciembre pasado, MásGalápagos concluyó con el trabajo de recopilación técnica y científica que inició en 2017 para la ampliación de la reserva marina.
La propuesta que fue enviada al Ejecutivo consiste en reducir la deuda externa a través de un canje que implica el compromiso de incrementar la zona de reserva marina.
Alianza público-privada
Para el efecto se crearía una alianza público-privada para la administración de un fondo que maneje los recursos para el mantenimiento y vigilancia de la nueva zona de reserva marina, así como proyectos para preservarla y para hacer sostenible, a largo plazo, la actividad pesquera.
Según la propuesta, el gobierno ecuatoriano tendría poder sobre todas las decisiones del Fondo; su directorio estaría conformado por actores nacionales, incluido el sector pesquero artesanal.
La propuesta de canje es auspiciada por Ocean Finance, y The Nature Conservancy.
La operación pertenece a un modelo denominado conversión de deuda por naturaleza, que ya fue usado en Ecuador en los años 80 para financiar actividades de protección en parques nacionales.
Representante de la pesca industrial se oponen a la propuesta pues dicen que su actividad, en particular la atunera, se verá afectada.
Según la Cámara Nacional de Pesquería de Ecuador, en la nueva franja que se propone conservar la pesca representa el 25 por ciento del total de la producción de atún.
La reserva marina de Galápagos se creó en 1998 y es una importante zona donde converge la vida marina.
Más presiones
Con el pasar de los años las presiones se han ido incrementando a tal punto que el número de barcos pesqueros ha pasado de 40 a 117, y también ha crecido la pesca ilegal así como la presencia de grandes naves industriales asiáticas, sobre todo de China.
Las especies marinas de Galápagos, muchas de las cuales son únicas, se han visto afectadas no solo por el incremento de pesca sino por los efectos del cambio climático, que calienta las aguas del océano, provocando que áreas que antes eran muy productivas ya no lo sean, y por la contaminación, sobre todo de plásticos.
«A las aguas de Galápagos llega basura de todo lado (…) además ahora se utilizan artes de pesca con mayor tecnología con lo que la cantidad de especies disminuyen, pero también se capturan peces de tallas más pequeña, antes de que tengan su procesos reproductivos», destaca Cevallos.
La situación ha derivado en que especies emblemáticas del archipiélago como el tiburón martillo o algunas tortugas pasen de estados vulnerables a la Lista Roja de especies en peligro de extinción.
La propuesta contiene investigación y mapeo de los sitios en donde se encuentran las especies vulnerables y de los sitios en los que realiza sus actividades la flota pesquera.
«Nosotros proponemos proteger ciertas áreas que son rutas migratorias por donde las especies protegidas que están en Galápagos se mueven a través del océano hasta el norte de la Isla del Coco (Costa Rica) o hacia Chile; hemos hecho el análisis científico para ver qué rutas usan, por donde se mueven», enfatiza Cevallos.
Adicionalmente, la propuesta incluye el análisis de la zona en donde se realizan las faenas de pesca para no afectar la actividad.
MasGalápagos ha mantenido reuniones con diferentes sectores de pescadores, en busca de lograr consensos y acuerdos, pero aún hay sectores que se oponen a la propuesta. (Sputnik)