Fuente: REDACCIÓN PLAN V
Las entidades que apuestan por la ampliación de la Reserva Marina de Galápagos presentaron su plan a las autoridades, junto a las evidencias que demostrarían que con una RM más grande, las reservas de pesca y recursos marinos para el futuro están garantizadas.
Más Galápagos, el Frente Insular y la Universidad San Francisco de Quito presentaron al gobierno y demás autoridades los resultados de la investigación académica que muestra las evidencias por las cuales es necesaria la ampliación de la Reserva Marina de Galápagos, RMG.
Según el informe, las amenazas actuales de la pesca en la RMG distan mucho de las que ocurrían durante los años 90. En la actualidad, existe un problema de pesca ilegal de embarcaciones nacionales que ingresan en las aguas protegidas de la Reserva. Según estadísticas de la Dirección del Parque Nacional Galápagos, en dos años, entre el 2018 y el 2020 fueron interceptadas 136 embarcaciones de pesca que se encontraban en la Reserva sin autorización. Además, los pescadores locales han expresado su preocupación por la presencia de embarcaciones menores de pesca palangrera (las cuales no llevan dispositivo de rastreo) en sus zonas de pesca dentro de los límites de la Reserva Marina. También la pesca ilegal de flotas extranjeras es una preocupación latente para todos los países del Pacífico Este Tropical, PET. Según datos de la plataforma Global Fishing Watch, entre 2012 y 2018 embarcaciones de al menos 13 países realizaron faenas de pesca dentro de la Zona Económica Exclusiva insular de Ecuador.
El informe menciona además que la intensidad de pesca por parte de la flota nacional ha aumentado de manera significativa desde mediados de los años 90, en gran parte gracias al incremento de la capacidad de las flotas pesqueras. Para el caso de la flota atunera de cerco, la Comisión Interamericana del Atún Tropical, CIAT, estableció una capacidad máxima de 158.000 m3 a nivel regional en el año 2000, sin embargo la capacidad actual es de 253.000 m3. A escala nacional, esta flota de pesca industrial ha crecido de 47 embarcaciones que tenían en 1997 hasta 116 en la actualidad.
La captura de atunes dentro de la ZEE insular alrededor de la RMG se ha duplicado desde inicios del siglo 21, dice el informe. Además, la capacidad de la flota palangrera artesanal permite a los barcos nodriza arrastrar hasta doce embarcaciones incluso hacia aguas internacionales al oeste de Galápagos, en busca de atún, picudo y tiburón. En las mismas aguas internacionales que bordean la ZEE, hay cada vez más reportes de grandes flotas extranjeras pescando intensivamente. Este incremento de esfuerzo de pesca podría afectar la sostenibilidad de recursos actuales y futuros.
A INICIOS DE LA DÉCADA DE LOS 90, MENOS DEL 5% DE LOS LANCES DE PESCA CON REDES DE CERCO UTILIZABAN DISPOSITIVOS AGREGADORES DE PECES, DAP. EN LA ACTUALIDAD ALREDEDOR DEL 70% DE LANCES SON CON ESOS DISPOSITIVOS.
El uso de Dispositivos Agregadores de Peces (conocidos como DAP) en la región se ha masificado en los últimos años. Los DAP atraen y agregan a peces comerciales, como los atunes, y también a especies protegidas como los tiburones sedosos, dice el informe. Los DAP en general no aumentan la productividad, sino que concentran a los peces e intensifican su captura. Por esta razón, si no se emplean de manera responsable, pueden conllevar a la sobrepesca de los recursos pesqueros.
El informe señala que a inicios de la década de los 90, menos del 5% de los lances de pesca con redes de cerco utilizaban DAP. En la actualidad alrededor del 70% de lances son con DAP. El Ecuador, con su flota atunera, es uno de los países de la región que más DAP utiliza. Si bien el porcentaje de pesca incidental de las capturas realizadas alrededor de los DAP ha disminuido de 15-20% en los años 90, hasta un 2-3% en la actualidad, como el esfuerzo es muy grande, el volumen de captura incidental ha incrementado. En otras palabras, el porcentaje de captura incidental no es un buen indicador del impacto de la pesca sobre una especie o grupos de especies, puesto que el impacto dependerá del porcentaje de la población que es capturada en relación al tamaño poblacional de cada especie. Esta situación aplica a diversas especies de tiburones en estado de conservación amenazado o crítico, tales como los tiburones martillos y tiburón sedoso.
Por otra parte, dice la propuesta, existe la preocupación por parte del sector pesquero artesanal de que la presencia de DAP en la Reserva Marina está aumentando y que esto puede responder a una estrategia de sembrar los DAP al Este del borde de la reserva y permitir que la corriente sur-ecuatorial los arrastre a través de las aguas protegidas, para luego pescar los cardúmenes asociados una vez que las DAP salgan nuevamente de la Reserva. Esto podría estar afectando las capturas de especies de gran importancia local, como los wahoo y los atunes aleta amarilla. Adicionalmente, puede afectar a las poblaciones residentes de tiburones amenazados que se asocian con los DAP. Por último, los DAP podrían suponer un riesgo para la seguridad marítima de los pescadores artesanales de Galápagos, cuyas embarcaciones pueden golpear este tipo de dispositivos al navegar de noche, ocasionando el naufragio de la embarcación.
El informe presenta la propuesta de ordenamiento espacial de la Zona Económica Exclusiva insular se fundamenta en la creación de una zonificación de uso múltiple, cuyos componentes clave son los siguientes:
1. Una nueva reserva marina de 445.953 km2 (la actual es de 133.000 km2), en la cual no se permiten actividades extractivas y se conservan áreas de ecosistemas oceánicos críticos, rutas migratorias y zonas de alimentación de especies marinas amenazadas.
2. Dos zonas de pesca responsable, disponibles a través de acuerdos de acceso exclusivo, como por ejemplo derechos de uso territoriales, a discutir y definir en conjunto con los usuarios. No se puede afirmar que la pesca en estas zonas sea sostenible en la actualidad, pero existen niveles significativos de pesca incidental, por lo que será necesario un manejo cuidadoso y monitoreo eficiente de la pesca.
En ambas zonas deberá existir el compromiso de llevar observadores (o sistemas de observación electrónica) a bordo para mejorar la colección y manejo de datos, y de liberar todas las especies capturadas de manera incidental. Asimismo, en estas zonas se recomienda contemplar el uso de cuotas, fomentar el uso de métodos para reducir la pesca incidental y la obtención de certificaciones de pesca responsable.
2a. Zona de pesca responsable de 195.849 km2, al oeste de la RMG actual que conforma las áreas de pesca más importantes actuales tanto para la flota atunera de cerco y la flota palangrera artesanal ecuatoriana, y dos zonas de desborde hacia el norte y el sur, respectivamente.
2b. Zona de pesca responsable libre de Dispositivos Agregadores de Peces (DAP) de 29.534 km2. Estudios científicos demuestran que los DAPS sembrados al este de Galápagos tienen una alta probabilidad de entrar en la reserva marina, afectando a la biodiversidad marina y la actividad de pesca artesanal del archipiélago.
3. Una zona de amortiguamiento El Niño: un área de 33.852 km2, incluida en la zona de pesca responsable 2a, en la cual se prohíbe la pesca únicamente durante los años cuando se declara un evento de El Niño, como una medida precautelatoria para aumentar la resiliencia de aquellas especies endémicas que normalmente no salen de la RMG, pero que extienden su zona de alimentación fuera de los límites de la reserva durante este tipo de evento climático, razón por la cual quedan expuestas a la pesca incidental o ilegal.
EN DOS ZONAS DE PESCA RESPNSABLE DEBERÁ EXISTIR EL COMPROMISO DE LLEVAR OBSERVADORES (O SISTEMAS DE OBSERVACIÓN ELECTRÓNICA) A BORDO PARA MEJORAR LA COLECCIÓN Y MANEJO DE DATOS, Y DE LIBERAR TODAS LAS ESPECIES CAPTURADAS DE MANERA INCIDENTAL.
Los objetivos
Para enfrentar las nuevas y crecientes amenazas que enfrenta la biodiversidad marina de la región, particularmente de las especies comerciales y protegidas altamente migratorias, el informe sugiere el ordenamiento espacial de la ZEE insular de Ecuador con la intención de cumplir los siguientes objetivos de conservación y manejo pesquero:
Proteger a la actual Reserva Marina de Galápagos de incursiones de pesca ilegal.
Aumentar la resiliencia económica y ecológica de la RMG y ZEE insular para mitigar los impactos del cambio climático sobre especies tanto de interés comercial como de conservación.
Proteger potenciales refugios de aguas productivas, incluyendo afloramientos relacionados con montes submarinos y frentes persistentes.
Proteger los recursos genéticos únicos de la RMG (por ejemplo, especies endémicas que hacen uso del área fuera de la actual RMG), así como mantener la diversidad genética de especies altamente migratorias.
Garantizar la protección de rutas migratorias para mantener la conectividad entre zonas biológicamente importantes a lo largo de la región PET (por ejemplo, la Migravía Coco-Galápagos) y asegurar la recuperación de poblaciones de especies marinas amenazadas.
Revertir tendencias poblacionales negativas de especies marinas migratorias o que se alimenten en aguas abiertas alrededor de la RMG.
Aportar al alcance del Objetivo 14 de Desarrollo Sostenible y sus metas que se refieren a conservar y utilizar sosteniblemente los océanos y los recursos marinos para lograr mantener servicios ecosistémicos y beneficios económicos a largo plazo.
Implementar un manejo ecosistémico de la ZEE insular a través de un proceso de planificación y ordenamiento espacial marino para potencializar los beneficios de estos ambientes océanicos y los servicios que proveen.
Asegurar, a través de la creación de zonas de pesca responsable y el control de la pesca ilegal, que las flotas nacionales tengan acceso exclusivo a los beneficios generados por el efecto desborde.