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ECOLOGÍA Ricardo Zambrano 6 de enero, 2021 – 06h00
La creación de una nueva área protegida y nuevos lineamientos pesqueros son las recomendaciones que se desprenden de un análisis científico realizado para aumentar la protección de las aguas abiertas fuera de la Reserva Marina de Galápagos (RMG) con el fin de conservar las especies marinas pelágicas amenazadas y comerciales, así como garantizar la seguridad alimentaria y beneficios para futuras generaciones.
Esta investigación fue liderada por la Universidad San Francisco de Quito y varios investigadores nacionales e internacionales, así como algunas instituciones que luego de casi once meses de trabajo dieron sus conclusiones.
Además, el estudio contó con el respaldo de la organización Más Galápagos. La creación de la nueva área protegida y los lineamientos reemplazan a la propuesta de ampliar la RMG que había realizado el colectivo.
La investigación analizó las amenazas de más de 20 especies marinas de aguas abiertas y datos de variables como la productividad primaria y oceanográfica (fenómenos de El Niño y La Niña).
Alex Hearn, científico que participó de la investigación, afirma que se elaboró una lista de 54 objetos de conservación, hábitats críticos de aguas abiertas, en particular las cordilleras submarinas, y zonas de alta productividad marina.
“Es un enfoque ecosistémico. Estamos mirando procesos ecológicos, hábitats y especies. Hemos elaborado capas que muestren, en algunos casos, la distribución de los objetos, zonas de forrajeo y rutas migratorias de las especies”, dice.
También se analizó la situación de la actividad pesquera tanto atunero industrial como palangrero en los casi 20 millones de kilómetros cuadrados donde realizan sus faenas.
A esta información se le sumó un análisis realizado por un equipo de oceanógrafos de la Universidad de Southampton sobre los movimientos de los Dispositivos Agregadores de Peces (DAP), también conocidos como plantados, a diferentes distancias de la actual reserva marina y con varias condiciones oceanográficas, indica Hearn.
“Hemos visto cómo se comportan los plantados y si entran a la RMG o no. También hemos recogido las preocupaciones del sector pesquero de Galápagos, particularmente sobre las actividades de pesca ilegal cerca de la actual frontera de la RMG que estarían realizando palangreros”, añade.
El especialista resalta que no se está proponiendo que toda la zona marina económica sea una reserva. Indica que la propuesta contempla áreas específicas para que las flotas pesqueras aprovechen el “efecto desborde” (los peces grandes que salen de la RMG).
Tampoco se topan zonas importantes para la actividad pesquera. En tanto, en la nueva área protegida, de 445 kilómetros cuadrados, estaría prohibido realizar actividades extractivas.
Además, se propone la creación de la zona “búfer El Niño” donde estará prohibida la pesca en los años donde se presente este fenómeno climatológico. Sin embargo, cuando se desarrolle el efecto de La Niña será parte de la zona de pesca responsable.
“Se plantea esto porque cuando hay el efecto de El Niño las especies tienen que salir a forrajear más afuera por la falta de alimento. Esta zona busca darles flexibilidad a las especies”, indica Hearn.
Esta propuesta se empezará a discutir de manera “pública y tangible” con todos los actores desde este mes. Especialmente para debatir costos de patrullajes y el mejor mecanismo para financiar todo lo planteado. “Ahora los argumentos deberán centrarse en esta propuesta”, afirma el experto. (I)
https://www.eluniverso.com/noticias/2021/01/06/nota/9314569/creacion-nueva-area-protegida-mas-galapagos-ecuador-pesca