La Hora NOV, 22, 2020 | 17:24
La ampliación busca preservar la biodiversidad marítima de las islas.
Varias organizaciones ambientales luchan por la ampliación de la reserva marina de Galápagos, con el objetivo de proteger las especies y la soberanía alimentaria del país. Sin embargo, hay sectores a quienes les preocupa esta idea.
Todo empezó en el 2017 cuando el Parque Nacional Galápagos y la Armada del Ecuador capturaron un barco de bandera china que contenía 6600 cuerpos de tiburones, lo que provocó una fuerte conmoción social y se empezó a recoger firmas para la ampliación.
Años más tarde, el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, acudió a la Cumbre Climática de Madrid 2019, donde dijo que estudiaría el aumento de la reserva marina de las Galápagos. A partir de estos hechos, 130 organizaciones nacionales y extranjeras se unieron en la iniciativa Más Galápagos.
Desde Julio emprendieron una investigación liderada por la universidad San Francisco y varios científicos, quienes contextualizarán la situación de la zona económica exclusiva. Paralelamente, estudian las estrategias de vigilancia que se crearían y sus costos, además, un grupo de organizaciones trabaja en involucrar a los isleños e informarles sobre la iniciativa.
Problemas que afrontan y propuesta
Eliecer Cruz, quien lidera la iniciativa Más Galápagos, comentó que la reserva marina enfrenta varios problemas como la pesca ilegal, cambio climático y la contaminación de hidrocarburos y plásticos.
“La pesca ilegal está afectando dramáticamente a especies migratorias como tiburones, tortugas, aves y mamíferos marinos”, dijo Cruz, quien añadió que los beneficios de la ampliación no solo será para la naturaleza, también para el sector pesquero industrial, porque incrementará el número de especies marinas comerciales y no comerciales.
La propuesta sería pasar de 40 millas de área protegida a un rango de entre 50 o 100 millas, eso dependerá de los resultados que arroje el informe técnico.
El representante de Más Galápagos comentó que planean un fondo de perpetuidad para la reserva marina, que se alimentaría de aportes internacionales, “básicamente queremos que los costos del Ecuador sean mínimos”.
¿Ampliar la reserva solucionará el problema?
Willington Rentería, oceanógrafo retirado de la Armada, explica que la reserva marina logró incrementar la productividad de la zona económica exclusiva y por lo tanto “lo lógico” sería que Ecuador continúe beneficiándose de esta zona.
“Si amplían la reserva marina la productividad se va a aguas internacionales y ya no tiene ningún beneficio para el país, porque habría un efecto desborde. Estaríamos incrementando la zona para los chinos y costarricenses”, dijo Rentería.
Agrega que la iniciativa no soluciona el problema de las embarcaciones asiáticas, “más bien lo alienta, porque la pesca china está ocurriendo en alta mar, no en la zona económica exclusiva”.
Si bien, la biodiversidad marina se beneficiará del aumento del área protegida, Rentería comenta que otros países como Colombia, Costa Rica y Panamá deberían hacer lo mismo porque las especies migratorias están en toda la región.
“Pero si eso no ocurre, casi toda la protección de la zona se concentra en la gran reserva marina de Galápagos y el costo lo asumirá el estado ecuatoriano”, añadió.
Desde la Asamblea
En las últimas semanas la Comisión de Soberanía Alimentaría llamó a representantes de la industria pesquera y Ministerio del Ambiente y Agua, para que expongan sus posturas frente a la posible ampliación de la reserva.
El ministro, Paulo Proaño, manifestó el miércoles en su comparecencia, que se tomará una decisión en base a reuniones con gremios de los sectores involucrados y el informe técnico que se presentará en diciembre. (KH)